Para ti, ¿qué es la salud? La Organización Mundial de la Salud (OMS) define ese término cómo “el estado de completo bienestar físico, mental y social” y no solamente la ausencia de enfermedades o afecciones, lo que significa que la mezcla de una buena alimentación, actividad física y salud mental aumentan nuestro estado de confort y, por ende, nos permite gozar de una vida más plena y saludable y, como se mencionó, uno de los pilares en gran medida es una alimentación la cuál contenga todos los nutrimientos necesarios para permitir el crecimiento y desarrollo adecuado.
La combinación perfecta para la salud
La actividad física es uno de los factores principales para llevar un estilo de vida saludable, pues obtenemos distintos beneficios entre los que destacan el mantener un peso adecuado y la sensación psicológica y física de bienestar. Cuando esta se combina con una alimentación completa, variada y suficiente, su impacto positivo incrementa, aumentando la masa muscular y reduciendo la grasa corporal, una de las causas principales de sobrepeso y obesidad.
Por lo que podemos concluir que la combinación de ejercicio y buenos hábitos alimenticios es necesario para generar un balance entre la energía que nos otorgan los alimentos y la que gastamos en el día a día ya sea al ejercitarnos o trabajar. Cuando consumimos una menor cantidad energía de la que quemamos, pueden disminuir las capacidades metabólicas e incluso perder la reserva de proteína aumentando la reserva de tejido adiposo. Para evitar eso te compartimos 6 consejos para potenciar tu entrenamiento, ya sea que asistas al gimnasio, hagas algún ejercicio funcional o tomes clases:
1. Reconoce tus objetivos principales
Antes de optar por cualquier plan nutricional o deportivo, es importante reconocer cuáles son nuestros objetivos principales, es decir, si queremos bajar nuestro nivel de tejido adiposo, aumentar la masa muscular, mantenernos en un peso saludable, mejorar nuestra condición física, incrementar nuestra flexibilidad, coordinar mejor o incluso prepararnos para alguna competencia. Las metas varían según cada persona y la forma de llegar varía según su estado de salud, edad, peso, estilo de vida, frecuencia e intensidad, entre otras situaciones.
2. Implementa un plan que se adapte a tus necesidades
La constancia es clave para crear y mantener hábitos, y mientras estos se forman, la disciplina será tu mejor aliada. Para ayudarte con este propósito, los profesionales de la salud de Nutrioli crearon NutriReto 21, que consta de una guía de alimentación basada en las necesidades y requerimientos energéticos que necesitas diariamente de forma semipersonalizada con el objetivo de crear una herramienta de bienestar en la que:
-Aprenderás a mantener una alimentación equilibrada y nutritiva
-Te podrás mantener en un peso corporal saludable
-Disfrutarás de una sensación de plenitud y bienestar constante
– Obtendrás acceso a contenido exclusivo como rutinas de ejercicio y guías de meditación
3. Durante el ejercicio
Existen diferentes puntos a considerar cuando decidimos iniciar un cambio hacia un estilo de vida saludable que son básicos en cualquier plan alimenticio y deportivo:
-Para prevenir lesiones es importante calentar y estirar los músculos, de esta forma preparamos al cuerpo para la actividad física disminuyendo el riesgo a caídas o lesiones en músculos y articulaciones.
-Si buscas tener un aumento de masa muscular es indispensable optar por el consumo de proteínas vegetales y animales.
-Toma líquidos antes, durante y después de cada entrenamiento para evitar una deshidratación.
-Recuerda consumir alimentos conforme a tus necesidades energéticas, no saltes tiempos de comida y toma líquidos durante el día.
4. Programa tu alimentación
La mejor forma de agradecer a tu cuerpo por todo el trabajo y empeño realizado en conjunto es mantenerlo nutrido e hidratado. Para evitar contratiempos o saltarte comidas, no hay nada más efectivo que la planificación de platillos o tiempos de comidas, incluyendo los horarios de éstas. Toma en cuenta siempre comer antes y después de una sesión de ejercicio, incluso si se trata de un ligero snack, pues de esta forma ayudar a evitar el desgaste muscular así como proporcionarle energía a tu cuerpo. ¿Quieres inspiración? Entra a nuestros recetarios digitales y descubre diferentes recetas deliciosas y saludables.
5. El descanso también importa
Si bien sabemos que, para conseguir nuestras metas, debemos ser constantes y disciplinados, el cuerpo también necesita tener un merecido descanso, pues de lo contrario no rendiremos al 100% en nuestras actividades. Esto se debe principalmente a que no conseguimos recuperarnos, lo que aumentará las posibilidades de sufrir una lesión. Recuerda que el descanso no solo es un proceso regenerativo, sino también de adaptación, específicamente si retomas el ejercicio luego de mucho tiempo, si pruebas ejercicios nuevos o simplemente por si realizas una rutina nueva. Algunas formas de fomentar el descanso son:
-Descanso por grupos musculares, es decir, trabajar el tren superior un día y dejarlo descansar al día siguiente para trabajar en el inferior y así sucesivamente.
-Estiramiento de, al menos, 10 minutos antes y estiramiento después de cada entrenamiento.
-Descansar al menos un día a la semana, optando por diferentes actividades recreativas.
-Procura tener un buen descanso, duerme mínimo de 6 a 8 al día.
6. El trabajo principal está en la mente
El ejercicio es capaz de estimular y mejorar el estado de ánimo, liberar toxinas y alejarnos de la sensación de estrés y frustración cotidianos. Además, la actividad física ayuda a aumentar el flujo sanguíneo de nuestro cerebro que, a su vez, mejora las funciones celulares, aumenta la concentración y regula el sueño. El secreto está en siempre trabajar con intención y motivación, recordando por qué empezaste y qué piensas obtener de eso. Y recuerda que, la inspiración principal siempre debes ser tú misma.