Qué consideraciones tomar para comenzar una dieta para bajar de peso
¿Cuántas veces no has intentado comenzar una dieta para bajar de peso, pero terminas dándote cuenta de que no hay resultados? Si esto te ha sucedido en más de una ocasión, es momento de revisar que es eso que te está haciendo abandonar, pues esto no siempre significa que el plan nutricional sea el incorrecto, muchas veces detrás de esto podemos encontrar la falta de fuerza de voluntad para ejecutarlo correctamente y tenemos que encontrar motivación para darnos la oportunidad de comenzar de nuevo.
Muchos problemas de salud tienen su origen, en gran parte, por llevar a cabo hábitos inadecuados. Actualmente las personas consumen alimentos con altos niveles de calorías, grasas no saludables, azúcares y sal, dejando de lado la alimentación saludable, la cual se encarga de aportarnos los nutrientes necesarios para cubrir todas nuestras necesidades nutricionales, mantenernos saludables y prevenir la aparición de diversas enfermedades.
Siempre escuchamos a las personas dar algunos consejos como el comer despacio, masticar bien, planificar nuestras compras, cuidar el almacenamiento de nuestra comida, revisar el etiquetado de los productos empaquetados, realizar ejercicio físico, distribuir los alimentos durante el día y muchas cosas más, pero a continuación queremos platicarte de las cosas que debes evitar hacer al llevar a cabo una dieta para bajar de peso:
Seguir una dieta diseñada para otra persona
Es de suma importancia recordar que cada persona tiene sus propios requerimientos nutricionales en función de su edad, talla, sexo, actividades físicas y su estado de salud; por ejemplo, no es lo mismo un plan nutricional para bajar de peso de una persona diabética que el de una persona mayor con gran actividad física. Las dietas deben ser personales y equilibradas, por esto lo ideal sería que consultaras a un nutriólogo para que te diseñe un plan de acuerdo a tus necesidades.
Saltar comidas
Cuando omitimos alguna comida nuestro cuerpo manda una señal de alerta indicando que no se ha ingresado la suficiente cantidad de energía poniendo en marcha un “ahorro energético”, el cual acumula grasa de reserva para el futuro y acostumbra a nuestro metabolismo a trabajar mucho más lento haciendo difícil la quema de esta grasa y por lo tanto nos impide bajar de peso rápido.
Cuando nos saltamos comidas, también provocamos que nuestro organismo produzca más insulina, por lo tanto, la siguiente ingesta de alimento será mayor y más voraz. Si hay más insulina, nuestro cuerpo tiene una mayor necesidad de comer. Lo correcto sería comer de 4 a 5 veces al día (desayuno, comida, cena y dos snacks intermedios) para mantener tu metabolismo activo todo el día.
Comer más rápido
La digestión comienza en la boca, es por eso que el comer despacio y masticar correctamente en porciones pequeñas nos ayuda a tener una mejor digestión. Cuando lo hacemos a prisa, mientras nos encontramos ocupados viendo la televisión o haciendo cualquier otra actividad se vuelve mucho más difícil controlar cuánto comemos y darnos cuenta de cuándo ya estamos realmente saciados.
Es recomendable comer en un mismo horario y con un tiempo límite para ayudarle a nuestro metabolismo a trabajar mejor, quemar grasas y aprovechar mejor los alimentos saludables.
Eliminar alimentos completamente
Omitir por completo algún grupo de alimentos o privarte de comidas de manera drástica puede llegar a ser muy frustrante y desalentador, lo que seguramente te hará abandonar la dieta y bajar de peso será una meta completamente inalcanzable. Nuestro cuerpo necesita recibir de todo, siempre y cuando sea en las porciones adecuadas.
Siempre sé sincera con tu nutriólogo y platícale cuáles son tus alimentos favoritos, no importa si contiene un alto nivel calórico, seguramente te asesorará y podrás remplazarlos o incluso incluirlos en tu alimentación moderadamente, sin abandonar tu plan de alimentación.
Abusar de los alimentos light
La comida que se vende como baja en grasa o “light” si bien proporciona menos azúcar y calorías, realmente no están libres de ellos, ya que en su composición suele tener una mayor cantidad de sal y almidón, incluso más que los productos regulares. Expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvad explicaron que esto es gracias a que, al perder niveles de grasa, también pierde partes del sabor, por lo que se tiene que compensar añadiendo otras sustancias.
Es por eso que, aunque represente una menor cantidad de grasa, calorías o azúcares, no significa que el alimento sea más saludable.
No tomar agua
Beber agua es esencial para mantenernos hidratados. El 70% de nuestro cuerpo está compuesto de agua y este elemento es indispensable pues además de mantenernos saludables, nos ayuda a mantener limpio el organismo y eliminar toxinas.
Entre sus grandes beneficios está que ayuda a la digestión, a mantener nuestra piel radiante y a eliminar los subproductos de la grasa. Lo recomendable es ingerir al menos 2 litros al día, ya que esta es la cantidad necesaria para metabolizar las calorías que ingieres.
Romper la dieta el fin de semana
Algunas personas consideran que permitirse comer “libre” en fin de semana es correcto, pero es mejor que no dejes que todo el esfuerzo de la semana se pierda. Te sugerimos planificar la semana completa o si tienes planes de salir, puedes optar por muchas otras opciones de alimentos saludables para comer en restaurantes o en reuniones, o bien comer tu platillo favorito moderadamente, la idea es que no se vuelva frustrante para ti y acabes por dejar la dieta completamente y volver a tus hábitos anteriores.
Rendirse y abandonar
En cualquier cambio de hábito los primeros días podrían parecer difíciles, perder peso lleva su tiempo, dedicación y fuerza de voluntad. Lo importante es no desesperarte y sostener esta meta firme. Existe un estudio que asegura que solo se necesitan de 21 días para convertir una acción repetitiva en un hábito, así que mantenerte en un peso saludable se terminará convirtiendo en un estilo de vida. Recuerda que quien persevera, alcanza.
Logra tu meta y lleva una dieta saludable y deliciosa, en la que incluyas gran variedad de alimentos, cuidando las porciones y cocinando con aceites como Nutrioli, 100% puro de soya, un aceite saludable con el mayor contenido de ácidos grasos esenciales omegas 3 y 6, que cuida la salud cardiovascular de toda la familia y es el aliado ideal para la cocina.