Durante la infancia es donde se desarrollan hábitos que duran toda la vida
La infancia es una de las etapas donde los niños empiezan a aprender sobre sí mismos y el mundo que los rodea, por ello es en estos primeros años donde comienzan a desarrollar hábitos de alimentación, higiene, juego, relaciones sociales y cuidado personal que le acompañarán toda la vida.
En Nutrioli queremos compartirte algunos beneficios y tips para crear hábitos saludables en niños basados en una guía de recomendaciones de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) que se enfocan en diversos aspectos de la vida de los niños.
Alimentación saludable
En este aspecto como mamá o cuidadora de un infante hay que tomar en consideración el enseñarle al pequeño a reconocer las características de una alimentación balanceada donde se consuma una variedad de alimentos y pueda apreciar a la alimentación como fuente de salud y bienestar.
La buena alimentación de un niño debe cubrir 3 comidas al día y 2 snacks; un desayuno completo que le ayudará a tener un buen desempeño escolar y una correcta actividad física.
A la hora de comer dale el tiempo suficiente para ingerir sus alimentos con tranquilidad y consciencia, ya que así lograra una buena masticación. Dale su espacio y su tiempo para que disfrute y no lo asocie con algo negativo.
Cuida que el lunch que lleva a la escuela sea nutritivo, de buen sabor y ligero, para que no le cause sueño. Recuerda que la principal motivación de un niño es jugar, prepárale algo práctico, evita las frituras y los refrescos.
Prepara snacks saludables y divertidos, por ejemplo: paletas de frutas naturales, cóctel de frutas, zanahorias pequeñas, baritas de apio, etc. de esta manera se establece el hábito de consumir alimentos que sean fuentes de vitaminas, minerales y fibra.
Si le ofreces alimentos nuevos, preséntaselos de manera atractiva, platícale los beneficios a la salud que obtiene al consumirlos; si no los acepta, ofréceselos nuevamente en una presentación diferente.
No obligues a tu hijo a probar alimentos que no quiera, de esta manera solo lograrás mayor rechazo y que el niño lo etiquete como un alimento malo.
No castigues ni premies con la comida. No digas cosas como: «Cómete tus vegetales o no tendrás postre.» Frases como ésta dan la impresión de que el postre es más importante que los vegetales.
Involucra al niño en la preparación de alimentos, puede ayudar con cosas sencillas como: lavar las frutas o verduras, deshebrar, deshojar, o decorar. Esto hará que sus capacidades motrices mejoren y experimente con sus alimentos, además que al sentirse parte de la preparación le hará querer degustar su platillo.
No olvides que es importante tomar agua natural en cantidad adecuada, procura tener botes de agua pequeños que puedan agarrar fácilmente, actualmente existen divertidos termos que pueden ser atractivos para ellos.
Y lo más importante, sé un buen ejemplo así será más fácil que ellos escuchen y practiquen tus consejos.
A continuación, te dejamos algunas recetas que pueden ayudarte a impulsar una alimentación saludable en tu pequeño:
Pizza casera en pan
Hot cakes de moras y chía
Paletas de cocoa, pistache, chía y nuez
Coditos en Salsa de Calabacita, Kale y Queso
Nuggets de vegetales
Recuerda que incluir Nutrioli DHA en su alimentación diaria es una manera práctica de incluir el nutrimento del DHA, que puede fortalecer su aprendizaje y concentración.
Actividad física
Practicar alguna actividad física de manera habitual es muy importante para el desarrollo físico, mental, psicológico y social de los niños y niñas. Busca una actividad que mejor se adapte a sus gustos.
Algunos de los beneficios de impulsar la actividad física en los niños son:
– Aprenden a moverse: realizar actividad física de manera regular ayuda a que los pequeños aprendan cómo se mueven sus cuerpos y que desarrollen habilidades de estabilización (girar, flexionar, rodar, balancear, saltar), habilidades locomotoras (gatear, caminar, correr, galopar, trepar), y habilidades de manipulación (lanzar, atrapar, recoger, patear y rebotar).
– Mantienen su cuerpo y mente saludables: al abrirse a actividades físicas donde pongan en movimiento su cuerpo descubren diferentes opciones para mantenerse activos tanto en espacios cerrados (casa o escuela) como en espacios abiertos, esto les ayuda a mantener su cuerpo y mente equilibradas y sanas.
– Les ayuda a un mejor descanso: realizar actividad física regular, además de los beneficios ya mencionados, también les impacta en su descanso por las noches y, por tanto, en su crecimiento.
– Les ayuda también a evitar enfermedades, prevenir sobrepeso y obesidad, y a contribuir a la salud mental. Los menores que son activos tienen más probabilidades de mantener una vida activa cuando son adultos.
Fuentes:
Instituto Europeo de Educación:
https://ieeducacion.com/desarrollo-cognitivo-ninos/
UNICEF:
https://www.unicef.org/bolivia/media/251/file/bol-unicef-sesamo-listos-a-jugar-2018.pdf
https://www.unicef.org/lac/desarrollo-de-la-primera-infancia