Una de las disciplinas que buscan el equilibrio entre cuerpo y mente es el yoga. Para muchas personas en occidente, el yoga es un deporte, pero esta práctica milenaria, si profundizamos en su origen, es más que eso, es una filosofía de vida que busca la calma o tranquilidad mental frente a los estímulos externos a los que los seres humanos estamos expuestos durante toda la vida.
Para alcanzar esta tranquilidad mental, el yoga tiene varios caminos, por ejemplo, técnicas de respiración, concentración, relajación, meditación y/o a través de diversas posturas corporales conocidas como asanas.
La práctica de cada uno de estos caminos y otros que existen conforman lo que conocemos como yoga. En los países de occidente, el acercamiento más común a esta práctica es a través de la meditación y de la ejecución de asanas.
En la práctica de las asanas, las personas han identificado que el yoga no sólo les ayuda a enfocarse en su respiración y en la ejecución de sus posturas, sino que identifican que sus cuerpos van adquiriendo flexibilidad, fuerza, tonificación muscular, mejor postura, entre otros beneficios, es decir, cada quien encuentra sus propios motivos para practicar esta disciplina.
Por estas y otras razones, es que muchos padres de familia han decidido compartir la práctica del yoga con los pequeños del hogar.
¿Tú también quieres involucrar a tus hijos en esta disciplina? Aquí te damos algunos consejos de cómo practicar el yoga en casa con tus pequeños.
1.- Acondiciona un espacio en casa para la práctica
Como toda disciplina, el yoga requiere de algunos implementos y de un lugar para practicarse. Para el yoga en casa, acondiciona un lugar espacioso donde los pequeños y tú puedan realizar las posturas corporales, asegúrate que cada participante tenga su propio tapete o esterilla, use ropa cómoda, pero no muy holgada que te permita ver la correcta ejecución de las posturas, y más adelante, puedes sumar accesorios como mantas, correas y bloques.
2.- Haz del yoga una práctica atractiva
Existen diversas tradiciones o estilos de yoga, nosotros te recomendamos que para un primer acercamiento de los niños al yoga practiques con ellos el más extendido y ejecutado entre los principiantes que es el Hatha Yoga.
Dentro de este estilo de yoga para principiantes hay muchas posturas o asanas que simulan los movimientos de los animales. Este es un buen gancho para que los pequeños adopten esta disciplina. Asanas como la cobra (Bhuganjgasana), el perro en sus diferentes variantes, el león (Shimhasana) y otras más, serán muy atractivas y divertidas.
Recuerda que cada postura demanda una adecuada respiración y preparación para realizarlas, cuando los pequeños entiendan estas nociones estarán avanzando muchísimo en la práctica del yoga para niños.
3.- Sembrar el gusto por el yoga
En la actualidad, los niños tienen muchos estímulos externos por lo que es muy difícil que se concentren en una sola actividad, el yoga bien practicado les ayudará durante el tiempo que duren sus sesiones a que estén atentos a cada ejecución de sus asanas y a percibir cada movimiento de su cuerpo, lo que les traerá tranquilidad en sus mentes.
Para que el yoga no sea una práctica pasajera entre los pequeños, te recomendamos reforzarla a través de historias de vida, cuentos, películas, documentales, cortometrajes y lecturas, aptas para su edad, sobre los beneficios del yoga en la vida de las personas que lo practican, de esta manera estarás sembrando en ellos un estilo de vida alrededor de esta disciplina milenaria.
Practicar yoga con los niños no sólo les traerá beneficios físicos y mentales a cada uno de los miembros de la familia, también reforzará la unidad familiar, la comunión, la disciplina la comunicación, entre otras.
Para que los beneficios sean exponenciales, no olvides combinar la práctica del yoga con una alimentación saludable. Incluye en la alimentación de tu hijo proteínas, carbohidratos y grasas saludables. Cocina con Nutrioli, aceite 100% puro de soya, rico en grasas saludables Omegas 3 y 6 y protege la salud de tu familia.