Comienza a relajarte y obtén beneficios para tu salud en mente y cuerpo
Todos hemos sentido estrés en algún momento de nuestra vida, sobre todo cuando llevamos un ritmo de vida muy acelerado y no tenemos un momento de relajación. Entre los pendientes diarios como la jornada laboral, la casa, la falta de actividad física y la desorganización, podemos provocar que nuestro cuerpo reaccione de forma negativa mental y físicamente.
Los signos de un estrés abrumante se pueden reflejar con dolores de cabeza, de cuello o de espalda, problemas digestivos, sobrepeso, insomnio, falta de concentración, distracción en nuestras actividades y hasta depresión, lo que afecta considerablemente la salud y nuestro desempeño diario.
Es importante crear espacios dentro de nuestro día a día en el que podamos tener momentos de tranquilidad y paz que nos ayuden a sentirnos mejor.
¿Qué es el mindfulness?
El mindfulness o atención plena consiste en tomar conciencia del momento presente enfocando nuestra atención en nuestro entorno, en lo que sentimos, en nuestros pensamientos, emociones, sensaciones y en la respiración, se trata de saber realizar pausas cuando son necesarias.
El mindfulness nos ofrece algunas técnicas de relajación que nos ayudarán a mantener un nivel óptimo de calma durante nuestra jornada y evitar perder el control o reaccionar negativamente en algunas situaciones de tensión o estrés que pueden ser inevitables.
Uno de los objetivos del mindfulness es crear un estado de conciencia profundo, libre de prejuicios, identificando nuestras emociones para poner atención a lo que acontece en nuestro alrededor.
Dentro de sus beneficios, además de ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, están el favorecer la calidad del sueño a la hora de dormir y ayudarnos con la inteligencia emocional.
Técnicas de relajación para comenzar a practicarla
En Nutrioli no solo nos preocupamos por tu salud física, también nos interesa tu bienestar mental, por lo que te damos algunos consejos de mindfulness – conciencia plena, que puedes integrar de forma sencilla en tu rutina diaria para decir adiós al estrés:
- Al despertar, procura hacerlo de forma relajada, toma un par de minutos para respirar, puedes integrar una meditación guiada antes de comenzar tu día. La meditación tiene el poder de modificar la forma de nuestros pensamientos, y de ayudarnos a poner atención y conciencia plena a nuestras emociones. Al terminar escribe un poco sobre cómo te sientes y organiza con calma tu agenda del día. Puedes integrar la meditación en el horario que a ti más te guste y convenga.
- Planea tus comidas del día, procura tener horarios fijos para ingerir tus alimentos, evita hacerlo con prisa y con mucha hambre, ya que dejamos de disfrutar el momento, los olores y sabores. Es muy importante adquirir el hábito de comer despacio, masticar y saborear lo que comemos, disfruta su olor y sabor con calma, además, esto te dará la sensación de saciedad y favorecerá tu salud digestiva. Procura que sea una alimentación balanceada, tener snack entre comidas te ayudará a mantener tu metabolismo activo todo el día. Puedes consultar a un Nutriólogo para una mejor orientación acerca de cómo debe ser tu alimentación.
- Pon mucha atención a tu respiración, por increíble que parezca muchas veces olvidamos respirar de forma correcta, intenta realizar respiraciones profundas en varios momentos del día, siente tu respiración y obsérvala, trata de estar consciente de ella. Funciona también para la relajación muscular y para sentirte menos tenso, además de mejorar tu oxigenación y concentración.
- Al caminar algún trayecto, aunque sea pequeño, observa y disfruta todos los detalles alrededor, utiliza cada uno de tus sentidos. Realízalo también cuando conduces o si viajas en transporte público, desconéctate del celular y vive tu “ahora” y tu realidad. Esto te ayudará a estar consiente y prevenir accidentes. Disfruta al máximo el momento: respira, observa y siente.
- ¡No olvides hacer una pausa! Generalmente cuando nuestra lista de pendientes en el día es larga y la vemos interminable, los hacemos tan automatizados y rápido para terminarlos lo antes posible que puede provocar que no hagamos un alto de conciencia, por lo que siempre es importante hacer una pausa PROA (Parar – Respirar – Observar – Actuar), ya que te ayudará a tener conciencia de las actividades que realizas ya sea en casa o en el trabajo.
Al realizar estas técnicas sencillas de mindfulness va a comenzar a mejorar la calidad de tu rutina diaria porque te enseñarán a tener una percepción agudizada y aceptación de vivir en el presente. Reaccionarás de manera más positiva ante situaciones complicadas que te generan estrés o ansiedad y que muchas veces no se pueden evitar. Te sentirás de mejor humor y tu descanso a la hora de dormir será más reparador y placentero.
Recuerda, no hay una manera correcta de hacerlo, lo que importa es que con estas técnicas de meditación cuidarás de tu salud física y mental. Practica la que más te guste y traiga mayores beneficios para ti.
Además, como parte de tu estilo de vida saludable, puedes realizar otras técnicas de respiración, leer un libro que sea de tu agrado, crear ambientes que disfrutes y te hagan sentir cómodo, puedes utilizar velas, difusores aromáticos o incienso si es de tu agrado.
No olvides realizar actividad física, como yoga, caminatas o ejercicios sencillos en casa, todo siempre acorde a tu ritmo, la actividad física te ayudará a tener una mejor oxigenación y mejorar tu condición física, ingerir la cantidad de agua que tu cuerpo necesita al día y llevar una alimentación balanceada.
Recuerda planear tus recetas y cocinar con los mejores ingredientes para tu cuerpo, como Nutrioli, el aceite más saludable por ser puro de soya con la mayor cantidad de omegas 3 y 6.