Cuando hablamos de una alimentación balanceada, no solo nos referimos a las porciones y mezcla de los alimentos, sino también a la forma de prepararlos. Elegir el mejor vehículo para cocinar así como preparar tus alimentos es clave para lograr un verdadero equilibrio en nuestra alimentación.
De acuerdo con la Guía Dietética para los estadounidenses (DGA) existen 4 importantes puntos que todos debemos seguir para una nutrición óptima:
1. Seguir las recomendaciones del plato del buen comer, resaltando la importancia de la ingesta de frutas, verduras y cereales integrales.
2. Cuidar que cada alimento se mantenga dentro de las necesidades individuales (esto puede variar en cada persona debido a su edad, estatura, peso, actividad física y estilo de vida).
3. Es importante tomar en cuenta la variedad de alimentos proteicos tanto de origen animal, tales como las carnes magras, huevos o mariscos y las de origen vegetal, como semillas y leguminosas, por mencionar algunos.
4. Elegir productos con poca cantidad de grasas saturadas, grasas trans, sodio y azúcares añadidos. Prefiriendo siempre optar por aquellos alimentos menos procesados y más naturales.
Balance no es igual a prohibir alimentos
Cuando hablamos de nutrición balanceada nos referimos al equilibrio, que, muchas veces podemos confundir con la prohibición de ciertos alimentos. La verdad es que podemos disfrutar de nuestras comidas favoritas, incluso si estas presentan un alto contenido de calorías, azúcares o grasas, la clave está en consumirlas de forma ocasional y sobre todo elegir su mejor presentación sobre las demás de acuerdo a su valor nutricional.
La segunda regla de oro está en no dejar de realizar actividad física, con un mínimo de 30 minutos diarios, e incluir aquellos alimentos que utilizamos para hacer un realce de sabores, tal como el aceite, pues este no solo funge como un gran vehículo para preparar alimento, sino también podemos encontrar en el, ingredientes clave para potenciar los nutrientes de nuestra comida.
Los nutrientes que aporta el aceite de soya
El aceite de soya se ha posicionado como uno de los aceites favoritos por miles de personas, no solo por el gran sabor y la ligereza de su consistencia, sino por la gran cantidad de beneficios que nos brinda.
La soya es una leguminosa con alto valor nutricional que contiene:
– Isoflavonas: aumentando la densidad ósea para el mantenimiento de nuestros huesos.
– Proteínas: posee alrededor de 35.5% de proteína
– Fibra: ayudando a favorecer al sistema digestivo mejorando el tránsito intestinal
– Vitaminas: ideales para el correcto funcionamiento del organismo.
Además, es una fuente importante de ácidos grasos esenciales para nuestra salud como el omega 3, 6 y 9. Se les llama también grasas buenas debido a que presentan beneficios en múltiples procesos de nuestro organismo como:
– Almacenamiento de energía
– Regular la temperatura corporal
– Restauran la capa protectora de nuestros órganos ayudando así a las células
– Forman parte de formación de la estructura de nuestras hormonas
– Transportan y absorben diferentes vitaminas como la A, D, E y K (vitaminas liposolubles)
Existen 2 tipos de grasas insaturadas: poliinsaturadas y monoinsaturadas cuya fuente principal son los aceites vegetales, de los cuales destaca el de soya. Dentro de sus componentes destacan los omegas antes mencionados (3, 6 y 9), pero ¿qué función tienen dentro de nuestro cuerpo?
La importancia de los omegas en la salud
El aporte de Omegas es necesario incluirlos en nuestra alimentación, ya que nuestro cuerpo no es capaz de producirlos por sí mismo. Te compartimos más de las funciones principales:
Omegas 3 y 6: ayudan a controlar nos niveles de colesterol y triglicéridos.
Omega 9: previene de distintos riesgos y enfermedades cardiovasculares siendo fundamentales en el metabolismo de los azúcares y carbohidratos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que por cada unidad de omega 3 se deben consumir de 5 a 10 unidades de omega 6, lo que vuelve el aceite de soya el vehículo con el mejor balance de omegas; ya que 1 cucharada de aceite de soya contiene: 1g de omega 3 y 8g de omega 6.
Conoce las diferencias entre colesterol malo y bueno (HDL y LDL)
Se hace llamar colesterol malo al colesterol LDL, puesto que después de un consumo frecuente puede acumular sustancias en las arterias, formando endurecimiento y obstrucción, una de las principales causas de los infartos. Por el contrario el HDL, es encargado de expulsar todas esas sustancias y exceso de grasas de nuestras arterias, evitando la formación de placas y promoviendo un flujo constante y saludable.
Estudios han indicado que este balance de ácidos grasos es esencial para la vida, contribuyendo a estabilizar el metabolismo de las grasas en el organismo, reduciendo el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular. Concretamente, intervienen en la reducción del colesterol transportado en lipoproteínas de baja densidad (LDL) conocido como “colesterol malo”. Y facilitando el aumento de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) o el “colesterol bueno” que limpia las arterias en vez de deteriorarlas.
Busca alimentos con omegas y soya
Te compartimos unos tips extra para incluir una mayor cantidad de Omegas y soya en tu alimentación, así como una miniguía para reconocer las grasas que debes limitar:
Omega 3 presente en: salmón, atún, truchas, pescados de agua fría, aguacate y semillas tales como las nueces, almendra y la chía.
Omega 6 presente en: aceites vegetales como el de soya.
Omega 9 presente en: aceites de vegetales como el de soya, en el aguacate natural y algunos frutos secos como las avellanas.
Soya en otras presentaciones: soya texturizada, tofu, leche o bebida vegetal de soya, salsa de soya y yogurt a base de soya por mencionar algunas.
Ahora ya lo sabes, además de consumir ácidos grasos como el omega 3 y 6, esenciales para tu salud, es importante cuidar el balance entre ellos y el aceite de soya posee el mejor. Elige Nutrioli el aceite con el mejor balance de nutrientes y agrégalo en tus alimentos día con día.
Nutrioli.
Pura salud.