Una comida alta en vitaminas y minerales para toda la familia

El caldo de verduras verdes puede ser el primer plato de un menú nutritivo y saludable. Su sencilla preparación es ideal para integrarse a la rutina familiar mientras que aporta propiedades fortificantes a cada uno de los miembros del hogar. Tanto niños como adultos pueden beneficiarse de las magníficas cualidades de este alimento. Las verduras verdes son el principal elemento de esta receta. Éstas se caracterizan por ser una gran fuente de vitamina C, ácido fólico, magnesio y potasio, entre otras vitaminas y minerales que propician un correcto funcionamiento del organismo. Del brócoli destaca su aportación de zeaxantina, beta-caroteno y vitamina A, que se encargan de preservar la salud ocular. Mientras que la espinaca es uno de los alimentos con mayor cantidad de vitamina K, importante nutriente que contribuye a la formación de huesos y tejidos fuertes. Por otra parte, resaltan las propiedades de la calabaza, como el hierro, calcio y su rico contenido en antioxidantes, las cuales complementan la acción de la zanahoria, que brinda fibra y energía al cuerpo humano.

Un caldo ligero que dejará a tu estómago satisfecho

Las verduras verdes tienen un contenido bajo en calorías y dejan un efecto de saciedad, por lo que resultan convenientes para lograr las metas del régimen alimenticio. Es una comida ligera que deja una sensación de bienestar tras su consumo. Esto es gracias a ingredientes como el chayote, que además de aportar vitaminas y minerales, es bajo en calorías y regula la circulación sanguínea. El platillo también posee caldo de pollo, que es rico en vitamina B y favorece al sistema digestivo. No dejes pasar los beneficios del caldo de verduras verdes. Cuida tu salud y la de tu familia con esta fácil receta.