Pechugas florentinas

Pechugas florentinas

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Dificultad: Medio 75 min. porción 6

Este platillo además de ser delicioso es muy saludable, ya que el pollo te aporta proteínas minerales como hierro, calcio, fósforo y vitaminas del complejo B.

Ingredientes:

  • 4 pechugas de pollo sin hueso.
  • 2 manojos de espinacas.
  • 4 cucharadas de mantequilla.
  • ½ litro de salsa bechamel.
  • 6 cucharadas de queso parmesano rallado.
  • 2 cucharadas de aceite Nutrioli®.
  • Sal y pimienta al gusto.
  • Harina la necesaria.

Para la salsa bechamel:

  • ½ barra de mantequilla.
  • 4 cucharadas de harina.
  • ½ litro de leche.
  • ¼ de cucharada de pimienta blanca.
  • ¼ de cucharada de nuez moscada.
  • Sal o consomé de pollo.

Este platillo además de ser delicioso es muy saludable, ya que el pollo te aporta proteínas minerales como hierro, calcio, fósforo y vitaminas del complejo B.

Información Nutrimental

793 kcal

52g de grasas

60g de proteínas

20g hidratos de carbono

Alto en Proteína Alto en Omega 3 Saludable

Prepara esta receta con:

Nutrioli® VER MÁS COMPRAR

Sigue el paso a paso de la receta:

Paso
  1. Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta y pásalas por la harina.
  2. En una sartén, calienta el aceite Nutrioli® y dora las pechugas. Lava las espinacas y cuécelas al vapor en agua. A fuego lento, agrégales sal y pimienta y cuando estén cocidas añade 3 cucharadas de mantequilla y la mitad del queso.
  3. Coloca en un refractario previamente engrasado con la mantequilla restante, las espinacas en forma de cama. Encima, añade las pechugas de pollo, posteriormente báñalas con la salsa bechamel y espolvorea el queso restante. Lleva al horno a 200°C a que se gratinen por 10 o 15 minutos.

Para la salsa bechamel:

  1. En una sartén derrite la mantequilla a fuego medio, añade la harina batiendo con batidor de globo, ya que tome un color dorado agrega la leche poco a poco y ya que espese condimenta con el resto de los ingredientes.
Pechugas florentinas

1. Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta y pásalas por la harina

Pechugas florentinas

2. En una sartén, calienta el aceite Nutrioli® y dora las pechugas Lava las espinacas y cuécelas al vapor en agua A fuego lento, agrégales sal y pimienta y cuando estén cocidas añade cucharadas de mantequilla y la mitad del queso

Pechugas florentinas

3. Coloca en un refractario previamente engrasado con la mantequilla restante, las espinacas en forma de cama Encima, añade las pechugas de pollo, posteriormente báñalas con la salsa bechamel y espolvorea el queso restante Lleva al horno a °C a que se gratinen por o minutos

Pechugas florentinas

4. Para la salsa bechamel: En una sartén derrite la mantequilla a fuego medio, añade la harina batiendo con batidor de globo, ya que tome un color dorado agrega la leche poco a poco y ya que espese condimenta con el resto de los ingredientes

Sorprende a tu familia con unas pechugas florentinas muy saludables

Las pechugas de pollo son increíbles, ya que las encuentras en varias presentaciones. Son servidas a cualquier hora del día, incluso en algunos desayunos, por lo que son ideales para cualquier ocasión como una reunión con amigos, o una cena especial. Como sabemos que te encantan, te mostramos una receta practica y muy sencilla de preparar, en la que las pechugas de pollo están acompañadas de espinacas y una deliciosa salsa. Estos ingredientes las hacen muy saludables, ya que contienen vitaminas y minerales. En resumen, esta receta es perfecta para alimentar saludable a tu familia a la vez que disfrutan de algo nuevo.

Las pechugas florentinas tiene muchos beneficios

La pechuga de pollo es una de las más recomendadas por los
expertos para incorporar a la dieta proteínas y nutrientes de alta calidad. De hecho, la pechuga solo contiene un aproximado de 2% de grasa. Además, aporta vitaminas del complejo B, que es fundamental para el metabolismo. También, contiene minerales como el magnesio y zinc, los cuales son necesarios para el buen funcionamiento de músculos y nervios. Las espinacas son ricas en potentes antioxidantes que ayudan a proteger las células, favoreciendo el cuidado de la piel. También, favorecen el funcionamiento del sistema inmunológico debido a la combinación de vitaminas A, C, E. Por otro lado, el queso parmesano es una buena fuente de calcio que fortalece los huesos y dientes. Lo mejor de todo es que tiene un bajo contenido de grasas, comparado con otros tipos de queso.
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